CRÓNICAS DE UN VIAJE A HAMBURG – 1ª PARTE

DÍA 1   ( 01/05/2008 )

 

LLEGADA AL DESTINO

 

Después de 2:30 horas de un vuelo muy tranquilo con AirBerlin aterrizamos en el aeropuerto de Hamburg y como no llevamos maletas, directamente salimos en busca del autobús que nos ha de llevar al centro. El billete se saca de antemano en unas maquinas antes de subir al autobús. Tenemos algún que otro problemita técnico para poder comprar el billete, pero finalmente después de perder dos autobuses y de formar una considerable cola detrás nuestro, compramos un billete de grupo para 3 personas 3 días por 29€ que nos permitirá viajar a las 3 en todos los transportes durante todo nuestro viaje.

El autobús 110 llega y emprendemos el camino para llegar al hotel. En un principio se trata de llegar con el autobús hasta la parada de metro llamada “Ohlsdorf” y una vez allí coger el metro línea U1 hasta “Lohmühlenstraβe” donde se encuentra nuestro hotel (Suite-Hotel: http://www.suite-hotel.com).

 

PRIMERA ANÉCDOTA/ PROBLEMA

 

Algo raro está pasando. El autobús se ha quedado parado en una retención enorme de tráfico y no paran de pasar coches y furgones de policía (contamos 27!). La gente habla en alemán y no hay manera de enterarse de que dicen, y algunos se bajan del autobús. El conductor nos acaba echando a todos y nos toca andar hacia la estación arrastrando las maletas. Al llegar para nuestra mayúscula sorpresa encontramos la estación acordonada por más de 20 policías. Nos prohíben la entrada y nos dicen que está cerrada, al igual que el resto de transportes públicos. Los taxis tampoco circulan, ni ningún otro vehículo porque la calle está totalmente inundada de coches de policía, camiones de agua y policías antidisturbios equipados con pistolas y protecciones de plástico.

 

Un chico joven que hay por allí sentado liándose un porro nos informa con un pésimo inglés que “Racists are comming”. Empezamos a asustarnos en serio! Casi era mejor no saber lo que estaba pasando…. Otro chico que sabe español nos explica que se trata de una manifestación de neonacis, más de 1000 individuos borrachos y agresivos que se dirigen hacia donde nos encontramos nosotras. Estamos pensando que hacer cuando del final de la calle se oyen gritos salvajes y vemos una marea de gente vestida de negro correr hacia la estación. El pánico ya es patente y los policías están todos en tensión. No nos hacen ningún caso y cuando por fin encontramos a uno que sabe un poquito de inglés y le preguntamos que donde podemos ir, nos contesta que no lo sabe pero que no es seguro quedarse ahí. Sabiendo que está todo cerrado le preguntamos que entonces que podemos hacer, y responde: “Run” (corred!).

Un grupo neonazi ha alcanzado ya la puerta de la estación y han empezado a pegarse con la policía…. si nos quedamos allí recibimos seguro! Así que salimos corriendo con nuestras maletas y acabamos en el jardín de un bar protegiéndonos con unos setos e intentando calmarnos a la vez que hacemos alguna foto de extranjis! (si hijos si, incluso con miedo un turista es siempre un turista!). 

Cuando logran dispersar a los neonacis, cogemos un taxi y por fin conseguimos llegar al hotel (los detalles de cómo era el hotel y las habitaciones los explicaré otro día).

Por supuesto hoy no nos planteamos ni siquiera salir de fiesta… es más casi nos cuesta y todo decidir ir al centro a cenar, por miedo a que los manifestantes borrachos sigan liándola por allí, pero se nos hechado la hora encima así que nos vamos hacia el “centro de Hamburg” (entre comillas porque el 80% de la ciudad fue destruida a bombas y renovada posteriormente y hoy en día no existe un centro propiamente dicho).

 

 

 

 EMPIEZA LA NOCHE…. 

 

Paseando encontramos una taberna típica alemana donde solo preparan Kartoffeln (patatas) y nos hace ilusión entrar pero al no haber mesa acabamos cenando en “Block House”, una gran cadena europea en plan “Fosters”. Provistas de nuestras hamburguesas, filetes y patatas al horno empezamos a devorarlas… (estamos muertas de hambre!).  En estas estamos cuando pasan por allí 3 chicos siguiendo a una camarera. No entendemos que dicen, pero por el tono de voz y el aspecto podría jurar que son españoles. Muñi decide levantarse y averiguarlo, y la vemos de pie al lado de la mesa de los sorprendidos muchachos. Al final acabamos todas yendo hacia allí y después de hablar 3 minutos y sin tan siquiera habernos presentado como dios manda nos proponen salir de fiesta. Nos miramos … pues va a ser que no! Hoy no teníamos pensado salir pero….¿que pasa si lo hacemos? Estamos de viaje y somos jóvenes! Viva la vida! Además es una buena oportunidad para conocer a gente ya que esta vez CouchSurfing nos ha fallado (no había nadie disponible). Así que acabamos quedando a las 12 en una estación de metro que ni sabemos donde está llamada “St. Pauli”.

Corriendo al hotel, duchas, maquillajes y ropa de fiesta (bueno no… ropa normal porque no nos hemos traído gran cosa y además no sabemos como será el ambiente nocturno en esta ciudad). Y hacia St. Pauli!! Raro, pero llegamos puntuales y mientras los muchachos aparecen degustamos nuestra primera cerveza alemana, una “Becks”. Aparecen por fin y después de presentarnos empezamos a desfilar por la archiconocida Reeperbahn (calle de fiesta por excelencia donde se amontonan sex-shops, puticlubs, discotecas y muchísimos bares). Hay muchísimo ambiente y se puede ver a gente de todas las edades! Eso si, para ser solo las 12 todo el mundo va bastante borracho!

 En una pequeña calle lateral, algo mas tranquila pero llena de infinidad de bares, nos metemos en un garito con pinta de chiringuito playero y música de los años 60. El ambiente es genial y el DJ un gran personaje del que nos reímos mucho durante toda la noche. Rondas de cerveza van y vienen (y algún que otro cubata que no vale la pena mencionar…estos alemanes no saben prepararlos y encima de que acaban sabiendo a colonia Nenuco te estacan!). Los chicos resultan ser majísimos! Y no faltan las conversaciones interesantes, los bailecitos y las risas! Pronto aparece la cámara de fotos…. y Muñi desata su obsesión! Fotos posando, fotos sin posar, fotos al suelo, a gente que no conocemos…. El lugar es pequeñito y al cabo de un rato ya nos conocemos todos! Se nos acercan alemanes, polacos, ingleses…el ambiente es muy internacional!

 

Más tarde (imposible decir cuando), salimos de allí con mucha hambre y dispuestas a atracar el primer Kebab que veamos (aquí es como en Bruselas, toda la noche abiertos!). Los españoles, que como están viviendo allí se conocen el sitio, nos llevan a una pizzería donde por solo 2€ y con fuego de leña preparan unas pizzas bastante decentes!    Acabamos la noche en un bar gay bastante peculiar donde conocemos aun a mas gente y finalmente nos vamos todos juntos a la parada de metro. El metro en Hamburgo funciona las 24 horas, pero como supongo que imagináis pasa cada mucho (40 minutos!).  Esperando esos 40 minutos hechas polvo a las 6 de la mañana nos encontramos en la estación con gente de Sabadell y Terrassa! (una de las chicas estudió en Ramar y me conocía!). Finalmente nos montamos todos en el metro y cual es nuestra sorpresa cuando nos damos cuenta que nosotras 3 vamos en dirección contraria!

 

Al final acabamos la noche esperando en una parada de metro desierta y al aire libre durante mucho rato, caladas de frío y en la otra punta de la ciudad…pero, ¿Qué más da? Y lo bien que lo hemos pasado….. además así hemos visto el amanecer, el despertar de un nuevo día “Hamburguense”

 

 

 

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** Si alguien está interesado en leer la noticia con los detalles de lo que pasó (salió en todas las portadas de prensa alemana) que haga clic aquí (en alemán)