EL TURISMO DE MOCHILA (3)

3. EL EQUIPAJE DEL MOCHILERO

El equipaje es uno de los principales dolores de cabeza de la tipología turística de “mochileros”. Por un lado, se intentará llevar un equipaje lo más ligero posible ya que luego se tiene que cargar a la espalda y puede ser físicamente agotador. Por otro, ¿como llevar todo lo necesario en un espacio tan reducido? Si se intenta reducir demasiado el equipaje se sufrirán las inclemencias del tiempo y seguramente nos olvidaremos de algo indispensable.

Muchos profesionales han realizado estudios y han publicado libros con consejos sobre como preparar el equipaje. Por otro lado, “mochileros” experimentados han explicado sus vivencias. Ambos bandos han llegado a la siguiente conclusión, para disfrutar de un viaje de este tipo, deben seguirse tres principios básicos:

Elegir la mochila o maleta correcta.

Hacer la maleta lo más ligera posible.

Distribuir el peso correctamente.

En los próximos post vamos a ir desarrollando estos tres aspectos esenciales con más profundidad. Hoy empezaremos hablando de la mochila.

LA MOCHILA

El equipaje en este tipo de viajes se transporta en una única mochila que se cargará a la espalda. En ella tienen que encontrarse todos los elementos básicos para la higiene personal, el vestuario y la supervivencia de la persona portadora. Los novatos en este tipo de viajes cargarán con mochilas de 70-90 litros que se irán reduciendo conforme se gane experiencia llegando a los 30-40 litros. Esta medida es la ideal porque permite ser transportada como equipaje de mano en aviones y se puede meter debajo del asiento de un autobús. “Mochileros” con experiencia aseguran que una vez conseguido esto, el viajero ya nunca más volverá a necesitar grandes cantidades de equipaje. Un equipaje ajustado a las necesidades, práctico, funcional y ligero marca la diferencia en este tipo de viajes independientes ya que ofrece libertad de movimiento y evita dolores musculares y cansancio.

Lo primero que debe hacer una persona que se disponga a realizar un viaje enmarcado dentro de esta tipología turística es comprarse una mochila adecuada. Los expertos comparan esta acción a la de comprarse un par de zapatos caros. Cuando lo hacemos, necesitamos que se nos adapten perfectamente al pie, que sean cómodos y no nos hagan daño al llevarlos muchas horas y que sean apropiados para la ocasión. Con la compra de la mochila sucede lo mismo, por tanto que se adecue bien a nuestra espalda debería ser la primera consideración. La mayoría de estas mochilas poseen tiras ajustables para regular la altura, sin embargo si la mochila es demasiado larga o muy corta no habrá manera de arreglarlo. Para evitar esto, es recomendable medirse el torso y comprar entonces una mochila cuya distancia entre las tiras de la espalda y la tira que se ajusta a la cintura sea igual a esta medida.

El tamaño y el diseño también son importantes al igual que los refuerzos de la maleta. Estos pueden ser interiores (la hacen más estable cuando contiene cargas pesadas) o exteriores (permite que la zona de la espalda en contacto con la mochila transpire, lo cual es importante en altas temperaturas). En las mochilas normales de carga por la parte superior se pueden meter más cosas que en las de cremallera de carga horizontal, no obstante en estas últimas es más fácil acceder a todas tus posesiones.

[Soy consciente de que quizás no os diga nada nuevo, pero siempre puede serle de utilidad a algún despistado a la hora de adquirir una mochila! Seguiré con el turismo de mochila.]

Sleeping in Airports

Cuando se viaja a veces pasan cosas curiosas, hay fallos logísticos y/o de coordinación o simplemente surgen imprevistos. ¿Cuántos de vosotros os habéis preguntado como llegar al aeropuerto a según que horas de la madrugada cuando no funciona el transporte público? ¿Cuantos habéis perdido un vuelo y no teníais ni reserva en hotel ni nada previsto? ¿Cuántos simplemente sois demasiado tacaños para pagar alojamiento en albergues/hoteles como cualquier persona normal? ¡Pues seguid leyendo!

¿Qué hacer en estos casos?

Pues bien existe una solución que a muchos puede parecerles una aberración pero que realmente puede llegar a ser un remedio a un problema puntual y porqué no… ¡hasta puede llegar a ser una divertida experiencia!. Se trata de dormir en los aeropuertos.

Quitad las caras de susto. A veces es la única solución posible ya sea por necesidad, por falta de presupuesto o por comodidad. Además, cada vez está más de moda, debido a las famosas compañías aéreas de low-cost cuyos vuelos salen bien de precio pero en horarios peor que malos.

Existe una página web dedicada precisamente a esto. Se llama:

The Budget Traveller’s Guide to

Sleeping in Airports

En ella se pueden encontrar listados de los mejores y peores aeropuertos para dormir, comentarios de gente que ya lo ha probado, características de cada aeropuerto, críticas, fotos…. y en definitiva todo tipo de información sobre este tema. Realmente es muy curiosa, así que os recomiendo que he echéis una ojeada!

¿Quién podría imaginarse que uno de los peores sitios para dormir fuera el aeropuerto de Paris Charles de Gaulle ¿o el JFK de New York City? ¿Y que los mejores fueran aeropuertos de Kuala Lumpur o Estambul?

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Echale un vistazo a la página: Sleeping in Airports

EL TURISMO DE MOCHILA

[En vistas de que sigo sin tener ninguna otra cosa que publicar, seguiré con el turismo de mochila.]

2. TIPOS DE TURISMO DE MOCHILA

El turismo de mochila se ha ido ramificando en diferentes variantes. En su base siguen siendo todas turismo de mochila, no obstante pequeños detalles en su práctica las hacen ser diferentes.

FLASHPACKING

“Flashpacking” es un neologismo derivado del término “backpacking” que no posee traducción al español. El “flashpacker” comparte algunas características con el “mochilero”: el sentido de la independencia, de no tener itinerarios fijos y de viajar durante periodos de tiempo relativamente largos a destinos lejanos y exóticos. Pero mientras que el turismo de mochila (o “backpacking”) está tradicionalmente asociado a un presupuesto ajustado y destinaciones baratas, el “flashpacking” se asocia con un salario más alto y podría ser definido como “turismo de mochila de mayor presupuesto”. Se trata de una mezcla de alternativismo con lujo. Otra característica es que los “flashpackers” tienden a viajar equipados con las últimas tecnologías: ordenadores portátiles, cámaras digitales, teléfonos móviles, iPods, etcétera.

El término también refleja una creciente tendencia de viajeros que quieren evitar el tradicional viaje organizado y quieren aventurarse a destinaciones que antaño fueron reservadas para “mochileros” más aventureros. Otros integrantes del grupo de “flashpackers” son los individuos que dejan sus trabajos o hacen un parón en su carrera para utilizar el tiempo en viajar de manera independiente pero con el confort y los dispositivos tecnológicos a los que están acostumbrados. Si lo analizamos detenidamente, podemos encontrar dos grupos de viajeros. Gente joven, habitualmente estudiantes de universidad, que poseen todos los equipos electrónicos pero que disponen de un presupuesto menor, y el segundo grupo, gente de 25 a 30 años con dinero para gastar y equipados.

Una encuesta realizada a 2.361 visitantes de la página web Hostelworld.com encontró que el 21% de estos “flashpackers” llevan un portátil con ellos, el 54% con el mp3, el 83% un teléfono móvil y el 86% una cámara digital. Es por esto que los expertos prevén que el número de “flashpackers” aumente conforme vayan produciéndose cambios tecnológicos.

LIGHTPACKING

En estos tipos de viaje, el elemento principal es la mochila. Un “mochilero” respetable deberá llevar una mochila a sus espaldas con todas sus posesiones. Las dimensiones medias se sitúan entre 60 y 85 litros. Se trata de mochilas grandes, que pueden llegar a pesar 15-20 kilos y que requieren de cierto esfuerzo y resistencia física para ser trasportadas.

Existe una nueva tendencia que se está popularizando para realizar este tipo de viajes: el Lightpacking”. Como el nombre indica, consiste en realizar el viaje ligero de equipaje, lo que permite que la mochila no supere los 25 litros y que por lo tanto se pueda llevar siempre como equipaje de mano y el peso sea el mínimo. Esto posee muchas ventajas:

Siempre se podrá como equipaje de mano. De esta manera nos aseguramos de que no nos perderán la maleta y que la bolsa no será golpeada (como pasa con el equipaje facturado en los aeropuertos).

En caso de necesitar coger algo, o cambiarse de ropa, siempre será posible.

Se necesita prestar menos atención a lo que podemos olvidar y es más fácil tenerlo todo controlado.

Mejor manejabilidad del equipaje, especialmente si hay que cargar con el largas distancias. Permite diversificar más los medios de transporte ya que se podrán utilizar bicicletas y motos.

No obstante, puede llegar a ser muy incomodo y poco útil. La ropa hay que ponérsela varios días seguidos ya que no se dispone de más y no siempre hay el tiempo suficiente para lavarla; en algunos casos se puede llegar a sufrir condiciones climatológicas por falta de abrigo y llegado el momento nos puede faltar algo indispensable que no podemos adquirir en aquel lugar.

EL TURISMO DE MOCHILA

[Después de una dura semana de estrés y exámenes, vuelvo a tener el suficiente tiempo libre como para actualizar, y que mejor que hacerlo iniciando una nueva categoría….tipologías turísticas.

De entre ellas voy a empezar con la que más me gusta….. EL TURISMO DE MOCHILA! Seguramente los practicantes de este turismo no aprenderéis nada que no sepáis ya, pero para los “novatos”…..¡bienvenidos al mundo de la mochila!]

1. ¿QUÉ ES EL TURISMO DE MOCHILA?

“Turismo mochilero” es un termino que históricamente ha sido utilizado para designar una forma de viajar internacionalmente de manera independiente y a muy bajo coste. Otros términos como el de “viaje independiente” o “viaje de bajo coste” se pueden utilizar indistintamente para designar esta misma idea.

Algunos de los factores que tradicionalmente han diferenciado el “turismo de mochila o mochilero” de otros tipos de turismo son los siguientes:

Utilización de transporte público como medio de transporte principal.

Preferencia por albergues de juventud en vez de hoteles tradicionales.

Duración del viaje opuesto a la duración de las vacaciones tradicionales.

Utilización de una mochila.

Interés en conocer a la gente del lugar, integrarse en la cultura y descubrir nuevos parajes.

Existen muchos otros hechos que podrían marcar la diferencia ya que este tipo de turismo es mucho más que un tipo de turismo, es una actitud, una filosofía y una cultura. El “mochilero” o persona que lo practica tiene una idea romántica del hecho de viajar y le da igual importancia a todos los factores intervinientes en el viaje, ya sea el lugar de destino, como el propio viaje o el modo de desplazamiento. A diferencia del turismo tradicional, el movimiento mochilero busca un contacto más cercano y auténtico con la cultura local, sin guías, sin programas cerrados y con total flexibilidad para variar el itinerario en un momento dado.

La definición de “mochilero” ha ido, no obstante, evolucionando a medida que diferentes viajeros de diversos lugares y culturas han ido participando y por supuesto seguirá evolucionando ya que no se trata de una definición exacta y cerrada. Los “mochileros” constituyen un grupo heterogéneo de viajeros que respetan la diversidad y las experiencias conseguidas en un viaje, que tiende a ser no- institucional, alojándose en hostales o albergues, moviéndose en transporte público y comprando la comida en supermercados en vez de ir a un restaurante.

Debido a esta popularización, hoy en día se puede afirmar que el “turismo de mochila” como estilo de vida y como negocio ha sufrido un crecimiento positivo, gracias a la aparición de nuevos modelos de negocio de bajo coste que lo favorecen: compañías aéreas, hostales y albergues, comunicación digital y recursos varios que hacen que planear un viaje de este tipo sea ahora más fácil y accesible que nunca.